Blogia
coes-fisioterapia

DOLOR DE ESPALDA ( CALOR-FRIO)

Consiste en aplicar calor, frío, masajes o aparatos de diatermia por onda corta, ultrasonidos, magnetoterapia o láser.

Objetivo

Mejorar el dolor.

Fundamento teórico

Aunque estos procedimientos se usan muy habitualmente, no existen estudios que demuestren su eficacia en el dolor de espalda -ver más abajo- ni que definan con precisión cómo podrían conseguir ese efecto.

La dilatación de los vasos es un aspecto esencial de la inflamación. Por eso se planteó que en aquellos casos en los que ese es un factor importante, el frío podía ser beneficioso al tender a contraer los vasos.

Se asume que la contractura muscular afecta negativamente al riego sanguíneo al músculo, contribuyendo así a aumentar el dolor. En los casos en los que ese factor es importante, como en los casos crónicos, se planteó que el calor podía ser beneficioso, pues tiende a dilatar los vasos y mejorar el riego sanguíneo. En esos casos, también se planteó que el masaje podría tener un efecto beneficioso al estirar la musculatura contracturada. También las corrientes interferenciales producen un incremento del flujo sanguíneo al tejido, y aunque buscan una reducción del dolor, no está demostrada su eficacia en el tratamiento del dolor de espalda.

En principio, la diatermia por onda corta y el láser producirían un calor en un punto concreto -y no en un área- y más penetrante, por lo que alcanzaría tejidos más profundos. Pero eso no significa necesariamente que tenga más efecto para mejorar el dolor de espalda.

Algunos estudios de laboratorio sugieren que el láser puede aumentar el grado de actividad de las células, aunque queda por definir cómo puede ese efecto tener incidencia en la mejoría del dolor de espalda.

Por otra parte, ninguna de esas teorías sobre el fundamento teórico explicarían la persistencia del eventual efecto de las medidas de fisioterapia más allá del momento en el que se estuvieran aplicando.

Pruebas científicas de su eficacia

Las recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible no incluyen estos procedimientos, pese a que este tipo de tratamientos se usa muy habitualmente. Las corrientes interferenciales, la onda corta, y el calor no han sido adecuadamente evaluados, mientras que los estudios realizados con masajes, laser y ultrasonidos no han demostrado que sean eficaces para el dolor de espalda.

Indicaciones

Las recomendaciones basadas en la evidencia científica disponible no los recomiendan. Algunas de esas recomendaciones sugieren que si el paciente lo pide, el médico puede darle consejos sobre la auto-aplicación de calor o frío, en su propio domicilio, para el alivio transitorio de los síntomas.

0 comentarios